SOY UN TESORO LLENO DE MARAVILLAS. SOY AMADO.

“Tú eres un pensamiento de Dios, tú eres un latido del corazón de Dios. Afirmar esto es como decir que tú tienes un valor, en cierto sentido, infinito, que cuentas para Dios en tu irrepetible individualidad.”

S. Juan Pablo II

Nuestros cuentos

Hay que decir más "te quiero"...

Un niño que se siente amado, se siente seguro y relajado, se atreve a equivocarse, se lanza a retos fuertes, se siente apoyado por sus padres o educadores, no se siente juzgado. Crece sobre buenas raíces. El niño que se siente amado es más feliz. 

El niño que no se siente querido, crecerá con un déficit, vacío, querrá que le quieran a costa de lo que sea, va a ser muy dependiente del afecto de los demás. Hará las cosas para ser visto, será inseguro, no se atreverá a amar por miedo a que le dejen. Su amor tendrá un precio. 

Las personas que han crecido sin amor, sufren mucho, tienen una carencia importante. Podrán llegar a dar amor después de hacer un proceso interior de sanación. 

Hay que saber combinar los límites con el afecto. Las personas que no han recibido amor son más radicales. Los niños, suelen aceptar las normas por afecto al que las propone, no porque las comprenda, de ahí la importancia de la madurez del adulto. 

A veces las rabietas son una manera de reclamo de amor y atención; no les retiremos nuestro amor, acojamos el sentimiento.

El amor es un acto libre de la voluntad en el que deseas lo mejor para el otro. Te donas incondicionalmente. El amor mal gestionado puede conducir a dependencia emocional. 

El amor es el elemento emocional saludable para la relación entre las personas. No puede faltar en el crecimiento de cualquier niño. “te quiero por lo que eres y no por lo que haces y cuando haces algo incorrecto, no te dejo de querer pero sanciono tu conducta”

“La victoria más dura es la victoria sobre uno mismo.” 

Aristóteles

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