LA CAPACIDAD DE DECIDIR. LIBERTAD Y AUTOESTIMA.

¿Qué queremos trabajar...?

La confianza, la autoestima, la familia y los amigos.

Nadie me quiere

Infantil a 3º Primaria

Gusi se sentía muy solo y desgraciado. Era uno de los bichitos más pequeños del bosque.

¿Quién iba a fijarse en él? Nadie.

¿Quién podía quererlo? Nadie.

¿Quién iba a querer jugar con él? Nadie.

Gusi se acercó al jabalí y lo contempló con admiración. ¡Qué grande era! ¡Y qué colmillos tan afilados tenía! A él también le hubiera gustado ser así; tendría muchos amigos. Gusi corrió a su casita y se refugió entre las patitas de mamá.

-Mami, mami, ¿por qué no soy como Jabato?

- ¿Para qué quieres ser como Jabato? -le respondió mamá-. Si eres un precioso gusanito que por las noches sirve de linterna.

Gusi se fue a jugar un poco más tranquilo. Pero en cuanto vio pasar un ciervo, volvió a sentirse el bichito más canijo del bosque. ¡Qué cornamenta tan bonita tenía! ¡Y qué patas tan largas y elegantes! A él también le hubiera gustado ser así; tendría muchos amigos. Gusi corrió a su casita y se refugió entre las patitas de mamá.

-Mami, mami, ¿por qué no soy como Cervito?

-¿Para qué quieres ser como Cervito? --le respondió mamá--. Si eres del color de la hierba, del color de las hojas, del color del musgo.

Gusi se fue a jugar un poco más tranquilo. Pero en cuanto vio pasar una ardilla, volvió a sentirse el bichito ' más canijo del bosque. ¡Qué ágil era trepando por los árboles! ¡Y qué cola tan preciosa tenía! A él también le hubiera gustado ser así; tendría muchos amigos. Gusi corrió a su casita y se refugió entre las patitas de mamá.

-Mami, mami, ¿por qué no soy como Ardillita?

-¿Para qué quieres ser como Ardillita? -le respondió su mamá--. Si tienes un montón de patitas y puedes reptar por todas partes.

Gusi se fue a jugar un poco más tranquilo. Pero en cuanto vio pasar un zorro, volvió a sentirse el bichito más canijo del bosque. ¡Qué astuto era! ¡Y qué pelaje tan maravilloso tenía! A él también le hubiera gustado ser así; tendría muchos amigos.

Gusi corrió a su casita y se refugió entre las patitas de mamá.

-Mami, mami, ¿por qué no soy como Zorrete? ¿Para qué quieres ser como Zorrete? -le respondió mamá-. Si tienes una piel tan suavecita como el terciopelo.

Gusi se fue a jugar un poco más tranquilo. Pero en cuanto vio pasar un águila, volvió a sentirse el bichito más canijo del bosque. ¡Qué majestuosa! ¡Y qué alto volaba! A él también le hubiera gustado ser así; tendría muchos amigos. Gusi corrió a su casita y se refugió entre las patitas de mamá.

-Mami, mami, ¿por qué no soy como Aguilucho?

- ¿Para qué quieres ser como Aguilucho? le respondió mamá-. Si tú puedes hacer un capullo de seda y transformarte en mariposa.

Gusi se fue a jugar un poco más tranquilo. Anduvo y anduvo, pero no vio a ningún otro animal. Seguramente estarían todos divirtiéndose y se habrían olvidado de él, por ser tan pequeño y canijo. Iba tan metido dentro de sus negros pensamientos, que ni cuenta se dio de que en el Remanso del Lobo había montones de animales escondidos. Por eso, se pegó un susto tremendo cuando gritaron todos a una:

- ¡FELICIDADES, GUSI!

Gusi tardó unos momentos en comprender qué ocurría. Solo unos momentos, porque enseguida le rodearon todos los animales para darle sus regalos de cumpleaños. Gusi estaba tan emocionado. ¡Le habían preparado una fiesta sorpresa! A él, el bichito más canijo del bosque. Pero lo mejor fue cuando, antes de apagar las velas, sus amigos le cantaron:

-Es un bichito excelente, es un bichito excelente, es un bichito excelente, y siempre lo será.

Gusi se sintió el bichito mejor y más querido del bosque.

Actividades

1.¿Cómo se sentía Gusi cada vez que veía a uno de sus amigos?

2.¿Dónde buscaba consuelo?

3.¿Cómo le consolaba su madre?

4.¿Cómo reaccionaba Gusi después de escuchar sus fortalezas?

5.¿Crees realmente que Gusi era querido? ¿Cómo lo se lo demostraron sus amigos?

6.¿Cómo acabó sintiéndose Gusi?