unCONEJITOcomoLOS
DEMÁS
ANÓNIMO
ANÓNIMO
¿Qué queremos trabajar...?
Con este cuento queremos trabajar el amor, la confianza básica, el miedo, la familia…
Un conejito como los demás
Infantil a 4º Primaria
Nació sin pelo, con los ojos cerrados y color rosado, como todos los conejitos del mundo, pero desde el primer momento, supo que su vida era diferente a la de los demás. No vivía en una madriguera, no tenía una familia como los otros conejos del bosque, pasaba hambre y se encontraba solo y desvalido. Pero a pesar de su fragilidad, milagrosamente, iba sobreviviendo.
-¿Me dais algo de comer? Tengo hambre –dijo a unos ratones que comían por allí.
-Claro- dijeron.
Pero sólo pudo acercarse a comer las migajas una vez que se alejaron.
-¿Puedo jugar con vosotros? –preguntó a otros conejos del bosque.
-Sí, claro –le contestaron – estamos jugando al escondite, ¡Tú pagas! Estuvo buscándolos más de una hora, pero los conejos no aparecieron.
Acostumbrado a los engaños y a las mentiras, Conejito se volvió un desconfiado, y cada día que pasaba, Conejito sólo soñaba con ser un conejito como los demás.
Por las noches, Conejito tenía pesadillas, y salieron varias voces en la oscuridad del bosque que le dijeron con desprecio:
-¡Cállate ya! ¡Deja de dar la lata conejo enano! ¡Déjanos dormir en paz!
Y llegó un momento en que Conejito no volvió a abrir la boca ni en sus sueños y se quedó mudo. Además, como lo asustaban los ruidos de la noche, se hizo muy miedoso.
Y cada día que pasaba, Conejito sólo soñaba con ser un conejito como los demás.
Pasaba un jabalí por el bosque que todos los días le gritaba con fuerza al pasar a su lado:
-¡Apártate de mi camino! ¡No haces más que estorbar! ¡Largooo… de aquí!
Y tanto le gritaba que a Conejito se le fueron bajando las orejas y poco a poco se quedó sordo.
Y cada día que pasaba, Conejito sólo soñaba con ser un conejito como los demás.
Con el tiempo, como nadie parecía verlo si no era para gritarle, mentirle o maltratarle, Conejito también se volvió invisible y decidió marcharse de ese bosque donde nadie lo quería.
Gritaba Conejito por la noche asustado, en el otro bosque cuando escuchó una dulce voz:
-¿Qué te pasa conejito? ¿Qué tienes?
Pero conejito no se movió.
-¿Te has perdido conejito? –volvió a preguntar la voz.
Entonces vio que a su lado había una coneja blanca de largas orejas que lo miraba desconcertada.
Conejito, desconfiando empezó a mover las orejas y a prestar un poco de atención.
-¿Tienes frío? –le dijo. Y la coneja, viéndolo tan desvalido, lo agarró de las orejitas y tirando suavemente de él lo llevó hasta su madriguera.
Allí había otros dos conejitos que lo miraron curiosos cuando lo vieron entrar.
-¿Tienes hambre? –le dijeron los dos conejitos ofreciéndole unas semillas.
Y Conejito a la vez que asentía tímidamente con la cabeza, casi sin voz, dijo que sí, dejando de ser mudo.
Como estaba hambriento, comió con voracidad y conoció por primera vez en su vida la sensación de bienestar que da tener el estómago lleno.
-¡No te vayas conejito! –le dijeron los conejos. –quédate a vivir con nosotros.
Desde ese día Conejito empezó a sentirse querido y, con el tiempo dejó de ser desconfiado, mudo, sordo, y ya nunca más fue invisible. Por fin se cumplió su sueño de ser un conejito como los demás; tenía una familia que lo quería y vivía en una acogedora madriguera.
Actividades
1.En este cuento se pretende trabajar los valores señalados anteriormente, partiendo de la experiencia y las aportaciones de los niños, principalmente a través del dialogo activo y/o la expresión plástica.
RECURSOS
Películas
Camino hacia la escuela
Campeones
Cortometrajes
"Señor indiferente"
"Ratón en venta"
"Ian"